domingo, 28 de septiembre de 2014

Carpe diem y a escribir.



Que el momento no pase en vano. Coged un boli, un lápiz, lo que tengáis a mano. Y escribid; expresaros. No dejéis pasar la emoción. Llenaos de ella y plasmadla en el papel para que otros, después, puedan llenarse de una parte de ti.

El tan conocido tópico ‘’carpe diem’’ no es el culto al hedonismo; eso es un estereotipo.

Ser conscientes del momento. Una vez que lo somos, la velocidad exponencial de la caída libre se ve ralentizada por el paracaídas de la conciencia. Ahí se encuentra el verdadero carpe diem.

Esta es la premisa con la que voy a empezar el blog. Mostrar simplemente aquello que haya sido escrito en un estado de conmoción, pues sólo podemos conmover si lo estamos nosotros antes.

La persona que me ha alentado a abrirlo es el ejemplo de que es posible.